Disintiendo con Ramón # 02 – Valerian y la ciudad de los mil planetas

Valerian y la ciudad de los mil planetas

Con éste post continúo con mi sección «Disintiendo con Ramón«, sobre películas que yo amo y él odia, o viceversa.

Para ver una introducción a la sección, podéis comprobar el post piloto aquí.

A lo que vamos, la realización de un sueño por parte de Luc Besson, 20 años después de su piedra angular de la ciencia ficción de entretenimiento que fue ese hito llamado «El quinto elemento».

Valerian Poster
Poniéndonos en situación, 20 años después de una de las películas que marcaron mis años jóvenes, justo antes de que cumpliera los 11 años, me explotó el cerebro y es ya un amor para toda la vida.

Con éste precedente, el hecho de que ahora, con la producción más cara de la historia de Europa, y adaptando el cómic que «inspiró» (guiño, guiño) a Star Wars y buena parte de la ola de ciencia ficción que surgió después, pues solo esperaba lo mejor.

Además, meses antes me había comprado en Angoulême la edición integral de «El incal», que voy a tener que leer enseguida ahora que me he puesto a tono al volver a ver ésta película sobre uno de sus cómic «hermanos». Ya que cuando se estrenó no pude verla en su versión 3D, ahora he aprovechado para hacerlo gracias a la televisión de mi primo, y definitivamente, es la versión que hay que ver. (Corrección, ésto pasó cuando empecé a escribir ésto, pero ha pasado un tiempo y la he vuelto a ver en 2D)

Compararé principalmente la cinta con la saga Star Wars y su predecesora «El quinto elemento».

Posee exactamente el tipo de magia que me hechizó cuando era pequeño y el cine se convirtió en mi mayor pasión. Nos introduce en un mundo del que quiero saber todo, y empaparme de todo.

Estamos, como en las películas antes comentadas, ante una película del género Space Opera y sigue sus esquemas, aventuras en mundos desconocidos por todos los confines del universo. Tramas malvadas, el bien contra el mal, criaturas fantásticas, idiomas inventados y habitualmente, muchos láser.

Nos pone en situación de la evolución de ese universo en particular, desde nuestros días hasta el siglo 28, y acompañamos al comandante Valerian y la sargento Laureline en su nueva misión, recuperar al último transmutador de Mül, una reliquia que sobrevivió al exterminio de dicho planeta, de un valor incalculable. Ésto les va a llevar por diversos planetas y estaciones espaciales para poder darle caza, descubriendo una trama oculta sobre los motivos de la aniquilación de ésta especie.

La historia de amor, aunque acaba siendo un poco típica como casi todas, no resulta tan pueril y forzada como las que nos entregó George Lucas. Aunque la pareja protagonista no tenga el carisma y presencia en pantalla de Han y Leia, al menos, nos entregan un romance con un poco más de profundidad y originalidad que la típica historia de amor que se imponía en los manuales de guión de los estudios del Holywood clásico.

La temática política, al revés que en la saga de las galaxias que hasta las nuevas entregas, no era más que un plomizo, sobretodo en las precuelas, aquí juega un papel mucho más sutil y bien traído. Dentro de la política, el toque ecologista, retratando la lucha entre la sostenibilidad y el canibalismo capitalista, muy elegante y fino. Comparándola también con la tosca y simple versión de Pocahontas que fue Avatar para intentar defender la misma tesis.

En lo que sí estoy de acuerdo en los que la critican es que a los protagonistas les falta algo. No sé si por escritura del personaje en guión, por dirección o por la elección de actores. Aunque a mí me gusta cómo quedan juntos en pantalla, sí que los veo muy planos, por mucho que me guste el papel más predominante de Laureline. Cara Delevigne es la que destaca en la pareja, siendo su acompañante masculino una especie de intento de Tom Hanks, y para eso ya tenemos a su hijo Colin…

Así como la falta de un villano de altura, como puedan ser los Darth Vader, Kylo Renn o Darth Maul, o esa bola de materia negra que poseía a Gary Oldman, con lo que su punto más flojo a mi gusto es la construcción de personajes.

Aquí lo que me importa es la historia y explorar un universo maravilloso, podríamos decir que en una experiencia similar a un videojuego o una atración de feria, como pudo ser el remake de Steven Spielberg de «La guerra de los mundos».

También me gusta del guión que es un poco libre sin ser encorsetarse con la estructura de los tres actos de forma muy evidente, y con situaciones que no dejan de sorprendernos, como los hitos para el mundo del cine de la escena de big market, o el recorrido por Alpha.

Lo mejor para mí, el momento de magia de cómo está construido el planeta del mercado, todo un alarde de fantasía, así como el número musical con el glamópodo interpretado por Rihanna.

Aparte del evidente nexo con «El quinto elemento», por compartir director y origen en el mundo del cómic de los 60’s/80’s y una conexión con «Ready Player One» como películas hermanas, por ser lanzadas con unos meses de diferencia y tener un tipo de diseño similar.

Otra cosa por la que no destaca a mi gusto es la música, una banda sonora que no aporta mucho (sobretodo si la comparamos con la maravilla de acompañamiento de la anterior epopeya espacial de Besson) y de la que por suerte tampoco nos enteramos ni desentona.

Algún recurso supérfluo, como alguna transición hacia un pequeño inserto-flashback  me parece fuera de lugar, para subrayarnos si nos habíamos quedado dormidos o no nos habíamos enterado de la trama maléfica.

2 o 3 motas de polvo a lo largo de la peli, que solamente empañan un poquito lo que podría ser una nueva joya de la ciencia ficción, cosas que según cada persona se le pueden achacar al 95% de las pelis…

Tiene todo lo que se le puede pedir a una gran película de entretenimiento y aventuras espaciales, salvo quizás esos protagonistas carismáticos y villano malísimo de manual (que ya hemos visto millones de veces con distintas caras)

Trailer :

Qué opina mi tío sobre «Valerian y la ciudad de los mil planetas»

La siguiente entrega estará centrada en el controvertido tema de la tauromaquia y sus influencias en un par de películas.

1 semana para el estreno de «Millenial»

estrenomillenial

Ya queda solo 1 semana para el estreno del último cortometraje que grabé con la cuadrilla de Crowrecord, mis fieles compis de clase con los que poco a poco vamos sacando proyectillos.

Ha sido la vez que mejor me lo he pasado por la gran química entre la pareja protagonista, y la mejoría del material con el que hemos podido grabar y creo que ha quedado muy bien reflejada en pantalla.

Otra vez, aquí Adrián tras la pértiga y grabadora y luego con la postproducción de sonido.

La gente que andéis por Zaragoza en el 24 aniversario de la gran hazaña de nuestro equipo de fútbol, podréis verlo por primera vez, y en pantalla grande, en el Centro de Historias.

Y cuando ya se pueda liberar al público en las redes, os tengo reservadas un par de sorpresitas, pero por el momento os dejo con el making of para que veáis cómo estuvimos aquel sábado de octubre trabajando en ésta gran localización.

Espero que os guste, y los que no podáis verlo, habrá más oportunidades en Zaragoza y alrededores en los próximos tiempos, no os preocupéis.

Y para mis amigos internacionales, pues cuando esté libre en youtube ya tendréis subtítulos en inglés y francés (Para el resto, necesitaremos vuestra ayuda jajaja)

Ya me contaréis que os parece.

Disintiendo con Ramón # 01 – Almodóvar

Almodóvar

Con éste post doy comienzo a mi sección «Disintiendo con Ramón«, AKA mi tío, el conocido médico que hace un tiempo evolucionó en una especie de gurú de la crítica en internet jajaja.

Los dos compartimos el amor por el 7º arte, aunque muchas veces opinamos cosas diametralmente opuestas sobre las mismas películas, ¿y quién tendrá razón?

Pues los dos, porque en ésto del arte, si somos capaces de razonar y argumentar nuestra opinión, ¡tod@s la tenemos!

El motivo de ésta sección es una especie de «contra-reseña» de películas que a él no le han gustado y a mí sí, y viceversa.

Ojalá tuviera yo la misma elocuencia con la que él ensalza o masacra éstas obras, pero lo vamos a intentar al menos…

La experiencia me lleva a pensar que la profesión de crítico no tiene ningún sentido porque la objetividad no existe, y solo deberíamos interesarnos por las opiniones de aquellos con los que descubrimos una afinidad. (Curiosamente, al ir a dejar mi votación en filmaffinity, descubro que no coincido ésta vez con uno de los pocos críticos a los que me interesa consultar, el gran Jordi Costa)

Todo el mundo debería usar el «Para mí…», «En mi opinión…», «A mi gusto…», en vez de ejercer juicios a los que les intentan dar la vítola de verdad absoluta, cuando lo que consiguen los críticos profesionales, en muchos casos es transmitir un aura de soberbia y prepotencia.

A la hora de valorar una película o cualquier otra obra de arte o producto cultural, también entran en juego nuestras expectativas, conjuradas junto a nuestros gustos…en éste caso, yo esperaba la excelencia habitual en Almodóvar, sobretodo en sus últimas películas, pero ésto ya es adelantar contenido… El caso es que siempre me ha seducido el cine de Pedro, desde sus inicios erótico-festivo-petardos hasta como digo, sus últimas películas más profundas en las que demuestra una maestría del lenguaje audiovisual a la altura de los más grandes.

Siempre me ha dado la impresión de que la gran mayoría de gente que se gana la vida con la crítica cinematográfica, y lo que podríamos llamar «Los académicos del cine», están contaminados por una extensión de la nociva plaga del pensamiento único que quiere convertirnos en individuos homogéneos, sin gusto ni personalidad propios. Pero vamos, es solo una opinión…

 

Julieta

 

Poster Julieta

 

Técnicamente impecable, una gran labor de dirección por parte de Pedro, pero las actuaciones me resultan forzadas, en especial la del padre de Julieta. Algunos momentos algo ridículos por guión, a los que acompaña con otros de una sutileza exquisita. Una música que me gusta mucho pero que me deja el regusto a ya oída, y que no creo que case muy bien con el tono real de la historia. Intenta enfundarla de tintes misteriosos, pero no consigue implantar en mí la curiosidad típica del «género». El único misterio parece ser para el espectador, y la forma en la que descubre cómo avanza el guión, no para sus personajes que se limitan a vivir, bueno, a huir continuamente, a esconder sus rencores. Así como la estructura entre en espiral y rota del relato, no me parece que le aporte ningún significado o valor especial como sí puede hacerlo en «Pulp Fiction», por ejemplo.

Emma Suárez, a la que le tengo gran cariño, no me resulta auténtica y no me atrapa con su actuación. No parece una persona del mundo real, sino un papel impostado en una actriz. En cambio con Adriana Ugarte sí consigo conectar.

Puede que los 3 relatos de la escritora en orígen sean magníficos, pero al mezclarlos y, supongo porque yo no lo encontré, darle el toque Almodóvar, no funcionan. Lo único, la gran Rossy de Palma haciendo de la Rossy de Pedro como tan bien lo ha hecho siempre.

Escenas de sexo fatalmente rodadas, como por desgracia es habitual en el cine y la televisión, salvo honradas excepciones como «Shortbus» o «Girls» y poco más.

La primera vez, cuando la vi en el cine, me fui con la sensación de que a cada plano, había una decisión que me chirriaba y yo no hubiera hecho así. En ningún momento consigo empatizar con el tono dramático de la historia, o el tema recurrente del cuidar de la familia, el intentar conseguir tus sueños a cualquier precio, sin importar los demás, o la maternidad, complicidades, ruptura o cambio en las relaciones. Y en el fondo, el material con el que están entretejidos todos los elementos de la historia no emite un olor que me haga salivar en ningún momento, que me haga no poder esperar a darle el siguiente bocado.

Tanta pausa, lenta cadencia, y una manía por los susurros hacen que no conecte con la historia en ningún momento, hasta me pone de mal humor. Me parece bien trabajada, pero no me llega emocionalmente, y no sé si se debe a que el tema no me interesa especialmente o a ese trabajo en la historia. Se me hace enormemente larga, y eso que solamente dura 98 minutos.

Y lo que pensaba que nunca haría un director con la experiencia y personalidad de Almodóvar, usar el recurso barato de recordar una escena anterior para que los espectadores despistados, capten la simbología de un plano que debería reverberar por si solo gracias a la situación previa.

Lo mejor para mí, el momento simbólico cerca del final en el que aparece lo que podría ser un pozo místico, que conectaría tantas cosas…

Trailer :

Qué opina mi tío sobre «Julieta»

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Los Amantes Pasajeros

 

Los Amantes Pasajeros

Esperpento coral en el mejor de los sentidos. Un obsceno juego sexual, visual (fálico principalmente) y verbal.

Ya el comienzo con los créditos homenajeando a Saul Bass, y esa melodía combinando música clásica y cumbia presagian algo fresco y único.

La comedia despega con la advertencia del parecido con la ficción y el nombre de la aerolínea inventada, que es una patraña y ya sitúa el tono perfectamente desde el inicio.

El casting está espectacular en todos sus personajes, siendo quizás lo más forzado los 2 cameos del principio.

Una dirección de arte muy cuidada, que me ha recordado ésta vez un poco a la gran «Life Aquatic» de Wes Anderson, pero sin sus excesos.

Pasan 5 minutos y ya me han introducido en la historia, y viendo lo genialmente caracterizados que están todos los pilotos, azafat@s, y pasajer@s, me hace querer saber todo sobre sus vidas.

*Un microguiño con la versión instrumental de «Malagueña Salerosa», finura.

Seguimos con la trama y los personajes, una subversión deliciosa de lo que suelen ser los viajes en avión. Cada avión en el que me he montado después de verla ha resultado ser una decepción por no ser una aventura como ésta…es lo que tiene el cine, que suele ser mejor que la vida real.

Tras unas cuántas películas más serias en los últimos tiempos donde para mí Pedro alcanzó su madurez, ésta vez volvía a la comedia más gamberra que es lo que le hizo mundialmente conocido en sus inicios, cuál maestro de orquesta al más alto nivel, y se permite pequeños juegos como remakear los comportamientos de algunas de sus «Chica Almodóvar» más célebres en la piel de alguno de los hombres de ésta película.

Si por algo me parece tan sagaz y rompedora es por el hecho de, en un único escenario (vale, casi exclusivamente) cerrado como es el avión, gracias a la reunión de personajes tan cojonudos, auténticos y únicos (ayudada por un elenco perfecto), crea un microcosmos gracias a las intersecciones entre las multiples mini-tramas de cada uno de ellos, funcionando a varios niveles.

A diferencia de en su última película, aquí los momentos puntuales en los que la música hace un subrayado de suspense, están bien metidos y no desentonan.

Sí, en el fondo no deja de ser, en apariencia, una comedia ligera y gamberra, que causará aversión a todo colectivo queer-fóbico. Una delirantemente divertida apología del sexo sano (Mención de honor para ese plano de Lola Dueñas disfrutando de un Reverse Cowgirl robado con las melenas al viento), y para permanecer sano, como debería ser recetada la comedia en los hospitales…

Comprendo que tampoco guste a los amantes de la comedia blanca, políticamente correcta y para toda la familia que tanto éxito tiene en nuestro país, pero la comedia está cimentada en la exageración y la hipérbole, y aquí encuentro una ración perfecta.

También nos regala uno de los números musicales (que debería ser) más icónicos de la historia del cine.

El único punto negativo que le encuentro es que la crítica social es demasiado evidente, demasiado «indirecta directa», lo que la hace demasiado fácil y poco elegante.

Y, siempre que la acabo, salgo con una sonrisa de oreja a oreja y la sensación de ser mejor persona.

Trailer :

Qué opina mi tío sobre «Los amantes pasajeros»

La gran diferencia entre las 2 para mí podría ser en cuanto a sus personajes y cómo los representan los actores, en la primera todo me parece natural, orgánico y fresco, y en «Julieta» todo me parece impostado, forzado, sin provocarme ninguna empatía ninguno de ellos. Resumiendo, los personajes de una me atraen, los de la otra me resultan sosos.

Y para terminar, parece que voy a tener que hacer el segundo «Disintiendo con Ramón» sobre la nueva joya de la ciencia ficción que nos ha regalado Luc Besson 20 años después de una de mis películas favoritas de todos los tiempos…

Mi primer documental

Desde Octubre de 2016 me encuentro realizando mi servicio de voluntariado europeo en la asociación de Idrissa Badji, ADIF, como encargado dentro de su WebTV de la comunicación de sus proyectos de movilidad internacional, formación y ayuda a la cooperación Norte-Sur, en las facetas de creación de vídeos, diseño gráfico, diseño web, etc…

Hacía ya un tiempo que estaba barajando la opción de partir como voluntario, y Francia fue mi destino principal, por mi interés en el país, en buscar un trabajo aquí, y también por ampliar mis posibilidades en la búsqueda de trabajo en Canadá al poder hablar sus 2 idiomas oficiales. Tras un shock inicial por los problemas lingüísticos (Daba por hecho que aquí podría relacionarme con casi todo el mundo en inglés, y descubrí que no, que en el país vecino el uso del inglés está a un nivel similar al nuestro), ya me veo capacitado para mantener una conversación en francés, aunque sigo con mis esfuerzos para mejorar mi nivel día a día.

En el marco de éste proyecto de un año, he tenido la gran suerte de poder realizar un viaje de 9 días a Dakar (Senegal), principalmente en el barrio periférico de Guédiawaye, donde se encuentran 6 voluntarios franceses realizando su proyecto de «Service Civique», y a cuyas asociaciones me dirigí a recoger sus peticiones de ayuda en temas de comunicación, ya sean cartelería, diseño de logos, vídeos de promoción, páginas web, y aprovechando mi estancia, comencé éste proyecto de documental para promocionar ADIF como asociación de envío y recepción de voluntarios, así como el trabajo que realizan en el país africano nuestros socios.

La casa misteriosa

Allí me encontré con un pueblo tremendamente amable y abierto, deseoso de compartir todo lo que tienen, y a la vez, de conocer mi historia. Una nueva forma de ver la vida, una nueva forma de comer (Aunque, debido a sus limitaciones a causa de la religión, terreno cultivable y otras, con poca variedad) y en definitiva, unas nuevas costumbres que han ampliado aún más mi forma de mirar al mundo.

Quizás por ser las asociaciones donde más tiempo pasé conociendo su forma de trabajar, las que más me llegaron al corazón fueron la radio comunitaria Railbi Fm, el centro Omar Laye donde Hugo ejerce como entrenador de baloncesto para niños de una variedad de edades además de para el equipo de silla de ruedas y sobretodo, el centro escolar Keur Khaleyi, donde reciben a los niños de familias que no pueden permitirse que vayan a la escuela, o niños que han sido apartados del sistema educativo por otros motivos, hasta las clases vespertinas para adultos que no fueron al colegio, un centro que trabaja todos los días de la semana con un equipo completamente dedicado.

Baobab en SenegalTambién me permitió descubrir mi primer baobab, un árbol que me lleva fascinando desde pequeño, seguramente desde que mi madre me leyera «El principito».

Continuamos filmando a mi vuelta, ya en Cognac, con nuestro día a día en la asociación, y tras unas semanas de selección de material, montaje y post-producción (gracias a la compañera África por su ayuda con unos rótulos tan bonitos!), hace unos días que ya se encuentra disponible el resultado de mi viaje.

La experiencia me ha resultado muy gratificante, dura por momentos al ser mi primer proyecto «Solo ante el peligro» teniendo que ocuparme de todo, pero de gran ayuda para seguir evolucionando en mis competencias del audiovisual. He podido identificar los problemas y fallos, principalmente la falta de equipo de iluminación, el no haber grabado todos los recursos que hubiera querido cuando me tocó hacer el montaje o la necesidad de una mejor organización a la hora de planificar las grabaciones y entrevistas. También he tenido que aprender cómo luchar contra los improvistos para no alejarse demasiado de la idea inicial que planteaste en el documento de preproducción. Pero estoy satisfecho con el resultado.

Como me ha picado el gusanillo, voy a desempolvar el proyecto de documental transmedia que me surgió hace 4 años para ver si lo puedo poner en marcha.

Espero que os guste :

La guerre est déclarée, de Valérie Donzelli o el cine como terapia.

La guerre est déclarée poster

Durante el curso de «Creación de proyecto videojuego y documento de diseño», nuestro profesor, Carlos Llorente, nos habló de un videojuego de temática adulta con un concepto muy interesante, como ejemplo del momento en el que se encuentran los videojuegos como arte narrativo, en el que se cuenta la historia de un niño de 4 años que padece cáncer, y cómo afronta éste reto su familia.

Ese juego es «That Dragon Cancer«, y a su vez, por tener una temática parecida, nos habló de ésta película, «La guerre est déclarée«.

Tras verla y descubrir que su protagonista es además, la guionista, directora e incluso maquilladora de la película, solo puedo deshacerme en elogios para ella, otra más de los «hombres orquesta» que tanto admiro en el mundo del cine, como puedan ser John Carpenter, Shane Carruth o Louis C.K.

Pero lo más especial de la película es su historia, que está basada en la vida real de la pareja protagonista. Comenzamos con el tono de una historia de amor loco entre jóvenes hasta que se desata el drama en la familia. Y me ha parecido uno de los dramas mejor llevados de los últimos años, al no tener grandes estrellas en el reparto ni grandes ínfulas comerciales, se permiten incluir emociones de verdad, sin acercarse al manipulador melodrama que podría esperarse.

Está rodada con mucha frescura, y nos invita a un viaje plagado de momentos buenos y momentos malos, como la vida misma. Y qué decir de las la pareja protagonista, al haber vivido ellos dos mismos la historia, nos entregan unas actuaciones memorables.

Todo un ejemplo de cómo se debería fabricar una historia dramática en el mundo del cine sin injerencias de agentes que no buscan lo mejor para la película.

Como curiosidad, fue seleccionada por Francia para representarles en 2011 en la búsqueda del oscar, pero no llegó a la criba final, aunque ese año salió ganadora «Nader y Simín, una separación», otra enorme película dramática de la que hay mucho para aprender, tanto en el mundo del cine como del ser humano. Menuda cosecha.

Os dejo con su trailer :

Y un enlace para comprarla.

Gernika, de Koldo Serra y el paradigma de la supervivencia del cine…

Hace dos semanas consiguió estrenar su segunda película, «Gernika», estrenada en 2016 tras 4 años de currazo, uno de los directores más interesantes de nuestro país, Koldo Serra.

De esos que como no hacen lo que todo el mundo, no es conocido por casi nadie y no se les da bombo. Como era de esperar, tras 2 semanas en cartel, se ha visto relegada a la sesión matinal del domingo en el cine donde la pude ver, y una única sesión a las 16:00 en otro cine de extrarradio.

La primera, «Bosque de sombras», creo recordar que ni llegó a estrenarse aquí en Zaragoza, aunque al comprobar la fecha veo que me encontraba estudiando en Barcelona, con lo que si no pude verla en pantalla grande imagino que no estaría yo al tanto y al haber seguido el proyecto en sus inicios y estrenarse mucho más tarde y sin promoción, ni me enteré. Hace poco pude verla, gracias a la compartición de archivos por internet porque parece que está descatalogada, y me encontré más o menos con lo que esperaba, otra para mi colección de queridas «películas de garrulos», añadiéndose a «Deliverance», «Perros de paja» o «Furtivos». Quizás las enormes expectativas que me generó el proyecto en sus inicios (Acababa de descubrir éstas 2 primeras de la lista y estaba extasiado con el género) y la cantidad de años que he tardado en verla hicieran imposible que me encantara. Me gustó, pero me había hecho ilusiones de encontrar algo más salvaje.

Para «Gernika», su segunda película, he podido disfrutar, por primera vez en mi vida, de una proyección totalmente «privada», puesto que es la primera vez que he estado completamente solo en una sala de cine, una auténtica gozada.
Lo único que la hubiera podido mejorar es el haber podido disfrutar de una copia en versión original, especialmente en una historia como ésta, con tanto personaje con acento e idioma diferente, y a pesar de que el doblaje no estuvo nada mal, se pierde bastante de la experiencia.

Pero…ésta condición inmejorable para disfrutar del séptimo arte, salvo que vayas acompañad@ de gente igualmente respetuosa como tú, es un escollo para la supervivencia del cine. Ya había tenido la suerte, aunque siempre acompañado, de encontrarme en proyecciones en las que no había ningún otro espectador, pero ésta vez toda la sala de los cines Palafox fue para mí. Mis años de experiencia me han hecho ver que en casi todas las sesiones tienes al menos a una persona maleducada que mancilla el obligatorio silencio de la sala, ya sea porque no sabe consumir los alimentos que parece que necesita para disfrutar de la película, porque tiene incontinencia verbal o como ya advirtió Nacho Cerdà al presentar uno de sus Phenomena en nuestra ciudad, el lamentable progreso en los teléfonos móviles lo que a veces parezca que la sala sea un jardín de luciérnagas. Hablando con un amigo me comentó que Lars Von Trier ya había tratado éste problema en el cortometraje «Occupations«, pero sigue en mi cabeza la idea de crear la atracción gore definitiva contra la mala educación en una sala de cine.

Volviendo al tema de éste post, Koldo Serra con ésta segunda película consigue para mí, aún con algunos aspectos que no me han convencido, entrar en el grupo de las películas que mejor tratan el tema de nuestra guerra civil, con permiso de «La vaquilla» o «El laberinto del fauno», desde una clara perspectiva del lado demócrata pero sin abuso de la demagogia en la que todo el mundo sea o malo o bueno según el «bando» desde el que se haya cocinado la película.

Consigue sumergirnos en el drama de la oficina de prensa republicana que trabajaba en Gernika, en la frontera con francia, zona en la que intentaba entrar la prensa internacional para cubrir la guerra civil española. Se construyen unos personajes muy interesantes, tiene un comienzo que capta de inmediato mi atención y la escena clave del bombardeo está, al igual que el resto de la película, dirigida de una forma soberbia. El elenco trabaja bastante bien, pero a mi gusto todo queda eclipsado por cómo maneja la cámara su director.

Peeeeeero, al igual que le sucedía a «Pearl Harbour» (Por la analogía de película basada en un bombardeo famoso), el guión naufraga al introducir de manera forzada un triángulo amoroso que nos aleja de la trama que realmente nos importa, como pasó en aquella y en tantas y tantas veces en las que se cree que es necesaria la historia de amor para conseguir llegar al público.

A su vez, algunos momentos puntuales del diálogo me descolocaron, pero me pareció el menor de sus «problemas» y es la cosa que más difícil me parece y más valoro en cualquier guionista, el dar a luz a unos diálogos «auténticos».

Salvando éstos dos aspectos que no me convencieron, me ha resultado una de las mejores películas de época de nuestro país y una de las que mejor retrata el período más bajo de nuestra historia.

Os dejo con el cartel internacional, mucho más estiloso que el usado en nuestro país, y el trailer.

Gernika poster internacional

Link a Filmaffinity.